Un partido como se preveía, muy luchado y condicionado por el terreno de juego.
Ambos equipos comenzarían con recelo pero pronto empezarían algunas imprecisiones defensivas, más relevantes por parte de la zaga azulina, a la que volvía Antonio Sambruno, en lugar de Paco Borrego, y el cual jugaría un papel importante en el juego aéreo que predomina en este campo.
Las pocas oportunidades de la primera mitad llegarían por parte del conjunto local en sendos despistes defensivos del San Fernando y entrando mucho por las bandas, en especial por la de Juanje, en la que Ruano se sintió muy cómodo y con confianza.
En los minutos finales del primer tiempo, los de Masegosa empezaron a asentarse en el encuentro y gozaron de algunas ocasiones aunque no excesivamente claras, como un lanzamiento lejano de Ocaña que se marchó cerca del larguero, de la meta defendida por Juanma.
Ya en la segunda mitad saldrían más enchufados los de la isla aunque las ocasiones seguirían llegando por lado del Arroyo y más concretamente por la banda derecha, que llevaría un par de jugadas con peligro a la portería de Valle.
En esa banda izquierda se colocaría Jorge Herrero para sustituir a un poco afortundado Juanje, Paco Borrego se colocaría en el mediocentro, dando aún más opciones por arriba a los de Pepe Masegosa.
El San Fernando tuvo ocasión de ganar el encuentro, tras la entrada de Cristián Terán en el terreno de juego, en lugar de Berni y llegaría en una doble ocasión, tras centro de Ocaña remataría Cristian al larguero y el rebote le caería a un Carrión que algo escorado, remataría al palo. Por ahí pasaron los 3 puntos en el Municipal de Arroyo, no sin algunas ocasiones más para los equipos al borde del minuto 90.
En definitiva, buenas sensaciones de cara a lo que resta de temporada, tan buenas que hasta el técnico rival las percibió, comentando que es seguro que el San Fernando va a salir de los puestos de ahí abajo.
Ahora toca mirar al Melilla y empezar a imprimirle el sello a este conjunto.
Pedro León
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