UNA DE CAL Y OTRA DE ARENA

Este titular resume la temporada del San Fernando. Doctor Jeckill y Mr Hide,… a estas alturas del curso futbolístico, todo el mundo sabe que este equipo es uno cuando juega en casa, y otro muy distinto cuando se aleja del Iberoamericano. Para colmo, enfrente teníamos al rival más incómodo y permítanme la expresión “antipático” que uno recuerde desde que sigue al Club Deportivo, … y la historia tenía como no, todos los ingredientes para acabar mal para los intereses del conjunto isleño.

Masegosa, presentó un once que se parece bastante al de gala, con un centro del campo de calidad, pero quizás no el más adecuado para lidiar con el jugador número “23” que había en el campo, el viento. Guerrero, Carlitos, Herrero, Cristian y Molinero, aparte de no tener la altura necesaria ni el físico, no supieron adaptarse a las condiciones que obligaba el fuerte temporal como sí hizo el Melilla, a pesar de tenerlo en contra. Quizás Germán debió haber formado en el medio y Sambruno haber sido la pareja de Borrego… quizás… el caso es que el míster ya había avisado de los inicios fulgurantes del Melilla, y al menos en ese apartado no se sufrió el arreón que se esperaba el míster sevillano.

Estaba claro que el viento sería factor determinante en el devenir del partido,… algún balón colgado, algún despeje corto, algún saque de esquina… la afición isleña confiaba en que llegarían las oportunidades pero incompresiblemente pasaban los minutos, y el que creaba peligro era el equipo norteafricano de la mano de Chota y Vázquez, que creaban algo de juego a pesar de las inclemencias, de hecho, en una jugada en el área visitante, Carlitos quiso recuperar la bola y cometió un claro penalti que fue transformado por David Vázquez para hacer justicia para lo que se había visto en tierras africanas.

Mucho tenían que cambiar las cosas en la segunda mitad. Y por increíble que parezca, así fue.

Ya con Ocaña en el campo por el lesionado Iván Guerrero, el conjunto entrenado por Masegosa se adaptó mejor al viento en contra y fue capaz de tener el partido medianamente controlado, más por conformismo del Melilla, que por acierto del San Fernando. Y es que a los pocos minutos de la reanudación, el colegiado sancionó como penalti una internada de Ocaña.

También pareció claro, pero el buen futbolista isleño no pudo batir a Munir, que le adivinó la intención y detuvo el lanzamiento. Ahí murieron las esperanzas del equipo. Entrarían José Vega y Zafra por unos flojos Molinero y Cristián Terán. Mención aparte para el coriano, que sigue contando con la confianza ilimitada de Masegosa y la verdad es que por lo que se ve en el terreno de juego, no parece que sea merecido ese status de “fijo”. Suponemos que lo dará todo en los entrenos, porque sino, es incomprensible.

Para colmo de males, llegaría el segundo y definitivo 2 a 0 en el minuto 92, Borrego cometería penalti y sería expulsado, tras perder un balón al recibir un “pase”comprometidísimo de David Valle, que se empeñó en sacar la pelota jugada en el descuento, con cuatro jugadores del Melilla presionando, …eso no se le hace a un amigo, permítanme la ironía, pero es que en esta categoría, cuando no se puede elaborar el juego, hay que saber ser un poco más prácticos, y eso ya no es tanto culpa de los futbolistas, sino de quien elabora la táctica.

Como siempre decimos, hay otra reválida dentro de 7 dias ante un rival directo, el Almería B,… ¿veremos la versión buena del equipo?. La respuesta, el domingo a las 17 Horas.
                                                                                                          Salvador Martinez