Una luz se ilumina en el Iberoamericano

El San Fernando despide el año futbolístico 2013 con una gran victoria ante un duro rival como el Guadalajara, equipo que deportivamente se ganó competir en una categoría superior.

Masegosa le ha conseguido dar la vuelta a la tortilla, y ha obrado el milagro de en pocos meses, convertir un equipo roto y sin ilusión, en un equipo competitivo y en ciertos momentos con dosis de buen trato al balón.

En una tarde fría, en un polémico horario adelantado al clásico domingo que es el horario que mayoritariamente gusta a la afición isleña, se dieron cita dos equipos con objetivos dispares a priori, uno luchando por entrar en liguilla, y otro haciéndolo por salir del pozo.

En los ya clásicos primeros 20 minutos de tanteo, un servidor no era capaz de diferenciar a un equipo de otro.  Pocos acercamientos al área y eso sí, un intento al menos del San Fernando de sacar el balón jugado desde el área de David Valle.

Como en casi todos los partidos de la categoría, tiene que ocurrir algo “extraordinario” para dinamitar un partido, y así fue cuando  el gran goleador del equipo visitante “Quique” realizaba una gran jugada personal y batía a Valle por bajo de forma inapelable.

El gol espoleó al San Fernando que con más juego combinativo que en otras ocasiones creó algo de peligro pero con muchísimas dificultades.

El paso por los vestuarios sentó de maravillas a las huestes isleñas, donde  Masegosa daría entrada a Cristian Terán, jugador a la postre decisivo.

La defensa, con el bueno de Pelegrina haciendo una gran dupla con Germán, y con dos laterales cumpliendo con creces en labores defensivas, no era la defensa ni el centro del campo el problema del equipo, sino más bien, la escasa mordiente ofensiva que siempre moría en las botas de un lento hoy por la inactividad Pedro Carrión, y unos inoperantes Berni y Cristián Terán. 

Estaba claro que de las botas de los dos buques insignias del San Fernando como son Ocaña y Carlitos recaían las esperanzas de una remontada que se produjo tras un clarísimo penalti transformado magistralmente por Ocaña.

Acto seguido, momentos de buen fútbol isleño, balón de banda a banda, juego entre líneas, presión y lucha de Ñoño (que salió su rato habitual, pero esta vez no aportó mucho), seriedad de Jorge Herrero, intentos fallidos de Carrión y Terán hasta que el anhelado Carlitos, insiste en una presión en tres cuartos de cancha, consigue robar la pelota y dejar al coriano y polémico Cristian delante del portero para que ahora sí, consiguiese batir al meta rival y amagase con algún gesto que vamos a obviar en esta crónica.

Ya era hora que aprovechase una de las múltiples ocasiones que ha desperdiciado esta temporada. Era el minuto 75. El marcador no se movió más, a pesar de un remate al larguero que podría haber ocasionado el empate del Guadalajara. No fue así, y el equipo termina fuera de los puestos de descenso, con una clara mejoría anímica y de juego, y con mucho que decir para esta esperanzadora segunda vuelta que comienza el 4 de Enero ante el eterno rival vecino. ¡Felices Fiestas azulinas!
                                                                                                                    Salvador Martinez